¿Por qué el diseño es crucial en la estrategia de cualquier empresa o institución?

¿Con qué asociamos el diseño? En el imaginario colectivo, el diseño es lo que hace ‘bonito’ a algunos productos o lo que ha convertido en destacables a otros. El diseño se espera de la industria del lujo, de la tecnología de alto nivel o de la moda.

Sin embargo, el diseño es un elemento crucial para cualquier empresa y para cualquier institución. Es lo que ayuda a que sea memorable, lo que le ayuda a destacar y lo que permite conectar con el consumidor, entre otras cosas.

El diseño es crucial para la línea de flotación de la empresa

Según estudios de mercado, las empresas que hacen bien las cosas en términos de diseño logran mejores resultados. El estudio ha concluido que las compañías e instituciones que en las que el diseño es un punto clave de liderazgo tienen ingresos un 32% mayores. Esto ocurre además de forma genérica y no es algo que se limite a un sector concreto.

Posiblemente, esto tiene bastante que ver con el estado del mercado y con los retos a los que ahora tienen que enfrentarse las empresas. Como apunta uno de los responsables del estudio, a las empresas cada vez les resulta más y más difícil hacer productos y servicios que destaquen. Por tanto, tienen que trabajar en algo que haga que funcione y destaquen y la clave podría estar en el diseño. Cada vez son más los responsables que empiezan a pedir ayuda en este terreno.

Los puntos clave que hay que trabajar

Pero el diseño no solo es cada vez más importante. Las empresas también tienen que enfrentarse a él siguiendo ciertas normas básicas y ciertas estructuras de negocio. Como un activo más, el diseño tiene que ser analizado y estudiado. Las empresas que logran emplear de forma más eficiente el diseño lo hacen siguiendo cuatro puntos básicos en su estrategia.

1) El primer punto es el de medir el retorno. El diseño es un elemento más y debe ser analizado en términos de inversión y retorno, como concluyen en el estudio. Hacerlo permite ver cuáles son los resultados que genera y cómo con ello logran mejorar las cosas.

2) El segundo punto es el consumidor. El consumidor tiene que ser el elemento central del diseño, que tiene que perfilarse para que permita ofrecer la mejor experiencia de usuario y hacer que el consumidor se sienta mejor y conecte más con el producto, servicio o experiencia.

3) En tercer lugar, el diseño ha de dejar de estar en un compartimento estanco y los diseñadores tienen que estar en equipos con funciones y capacidades cruzadas. Darles libertad autonomía al equipo de diseño.

4) Finalmente, el cuarto punto es el de potenciar la investigación. Las empresas tienen que potenciar que se investigue y se prueben cosas, para así ajustar el diseño y sacar lo mejor del mismo.

Al final, todo se podría resumir en que las empresas tienen que preguntarse si se están tomando en serio el diseño y si debe invertir en ello. Las compañías que lo emplean consiguen mejores resultados en ingresos y retorno: es una cuestión económica y no solo de imagen.